UNIMINUTO Contribuye a la recuperación de la memoria histórica en Granada, Antioquia

Publicado por Daniel López en

UNIMINUTO trabaja desde un enfoque investigativo en la recuperación y preservación de la memoria histórica en Granada, Antioquia.

El municipio de Granada está ubicado en el oriente de Antioquia, ha sido uno de los municipios más afectados por la violencia de los años 90 y principios de los 2.000; tiempo en el que se registraron por lo menos 460 muertos, 299 desaparecidos y 10 desplazados, según datos del Centro Nacional de Memoria histórica. Sin embargo, este municipio que en el año 2023 cuenta con una población estimada de 9.500 habitantes, es también un ejemplo de resiliencia, donde sus pobladores han desarrollado procesos de recuperación social, organizacional y de infraestructura para transformar su territorio.

En los últimos años, instituciones como UNIMINUTO se han vinculado a los procesos de recuperación y conservación de la memoria histórica de los habitantes del municipio, a través de diversos proyectos de investigación que buscan articular la academia con el trabajo que ya desarrollaban en la zona organizaciones como Asovida y Tejipaz que, aunque fueron concebidas en momentos distintos, unifican sus propósitos por el bienestar de los granadinos.  

La articulación entre las organizaciones sociales de base y el proyecto Promoción de la condición de ciudadanía para la recopilación, reconstrucción y relevo de la memoria (histórica y experiencial/narrativa) de los habitantes del municipio de granada –Antioquia, liderado por las docentes de UNIMINUTO, Eliana Andrea Jiménez y Shirley Viviana Cataño, ha permitido  identificar dificultades en el territorio relacionadas con el relevo de la memoria histórica de los habitantes, o como se denomina ahora, entre quienes trabajan este proceso, el intercambio de saberes entre distintas generaciones.  

En la propuesta que se ejecuta bajo el marco de las Agendas Regionales de UNIMINUTO y que busca el efecto de transformar la cultura del miedo y de la violencia hacia la convivencia, confianza y comunidad, se especifica la necesidad de comprender cómo la construcción la memoria histórica, no es solo hablar de conflicto, sino que es necesario asumirla a través de los saberes, que es lo que se busca fortalecer junto con Asovida y Tejipaz.

Es claro que el construir memoria y hablar de memoria, no necesariamente es hablar de memoria del conflicto, porque también eso lo aprendimos con ellas y ellos. “Hablar de memoria es hablar de saberes, incluso de los saberes que me permiten estar en mi territorio. Por eso para los habitantes es tan importante el tema de la siembra y la producción de mora, de café, de caña y de otros productos. La construcción de memoria favorece lo que hace el propóleo en una colmena, y es que genera barrera y defensa ante esos externos que quieren llegar al territorio”, afirmó Eliana Andrea Jiménez.  

No repetición

Uno de los factores clave para entender el proceso de investigación que se realiza desde UNIMINUTO en términos de memoria, en el que se incluyen procesos de intervención desde la misma formulación de los proyectos, es el concepto de la no repetición. Si bien esta idea no es manifestada explícitamente en el territorio, sí existe un temor relacionado con las dificultades que se han encontrado en los intercambios de saberes, especialmente en aspectos como la permanencia de sus habitantes, los modos de vida y el hecho de mantener alejados los medios de violencia.  

El factor de riesgo que se ve es no reconocer cómo llegó el conflicto al territorio o cuáles fueron las situaciones que permitieron que este se diera en algunos lugares, porque esto no solamente se queda en el tema de la ineficacia del estado. “Si los jóvenes y futuras generaciones no saben lo que pasó años atrás, puede suceder que agentes violentos externos repitan la historia y vuelvan a estos territorios”, indicó la docente Shirley Viviana Cataño, investigadora del proyecto.

Una de las complicaciones que se hallaron en esta y otras investigaciones previas, es la permanencia de lo que se denomina como adultocentrismo, que es la hegemonía implícita en las sociedades y que podría ir en contravía, según los investigadores del proyecto, con la curiosidad de las nuevas generaciones, especialmente en este caso, en el que se generó una dinámica compleja por las cifras de desplazamiento y posterior repoblación del territorio.

El intercambio implica reconocer que el otro es un sujeto que también aprende, pero lo que se veía en las prácticas familiares era que el niño suele ser visto como un futuro trabajador, pero no como un sujeto que también puede aprender, “entonces su curiosidad suele no ser fomentada, y el adultocentrismo es eso; entonces usted niño no hable y no opine, pero cuando es joven hable y opine”, resaltó Cataño.

Generación de cambios en personas, comunidades y territorios 

Para llevar de la mejor manera posible los intercambios de conocimiento, los investigadores iniciaron un proceso de investigación y observación, llegando a la conclusión de que la radio sería el medio más apropiado para expandirse a todas las veredas del municipio y así superar las limitaciones geográficas. Se partió de la premisa que la radio se considera atractiva tanto para los jóvenes como para los adultos, puesto que pueden participar a través de diferentes canales digitales.

La propuesta va más allá de la radio tradicional e incluye diversos formatos sonoros en los que habitantes de diferentes generaciones participan en la construcción y emisión de programas. La radio se percibe como un espacio propicio para el diálogo y la construcción de la memoria, no solo centrada en el conflicto, sino también en los saberes locales y las experiencias de la comunidad.

Identificamos que las acciones desarrolladas no tenían impacto en todas las veredas, porque en Granada existen comunidades muy alejadas del casco urbano, entonces la pregunta era ¿Qué medio o herramienta puede llegar a todas veredas? La radio. “A partir de allí, nos enfocamos en pensar de qué manera podíamos hacer uso de la radio como un medio comunitario para poder llegar a las veredas”, precisó la docente de psicología Shirley Cataño.

En este punto se integró al proyecto, el docente investigador de UNIMINUTO, Marlon Echavarría, quien planteó iniciar el proceso de intervención partiendo de experiencias educativas con emisoras comunitarias como lo hizo Radio Sutatenza, que durante casi cinco décadas se dedicó a alfabetizar a la población rural colombiana mediante la metodología de escuelas radiofónicas y que fue replicado posteriormente en otros países.

Desde la misma concepción del proyecto se planteó este proceso como un mecanismo para fortalecer los factores protectores de la comunidad, como lo es el sentido de vida comunitaria. Por esta razón, no se busca diagnosticar algo específico ni formar a la población, por el contrario, se busca la participación de la comunidad en los procesos de recuperación de la memoria histórica. 

“Promoción de la condición de ciudadanía para la recopilación, reconstrucción y relevo de la memoria (histórica y experiencial/narrativa) de los habitantes del municipio de granada –Antioquia”, es unproyecto que busca fortalecer los factores protectores de la comunidad, como el sentido de vida comunitaria, y no se trata de diagnosticar o formar a la población, sino de participar activamente en los procesos de memoria. La experiencia previa de UNIMINUTO y la colaboración con organizaciones locales como Asovida y Tejipaz han contribuido significativamente a la transformación social de personas, comunidades y territorios.